Para muchas personas esta imagen describe perfectamente su situación, es un sentimiento compartido por muchos emprendedores alrededor del mundo. ¿Pero que significa realmente?
Lo que para muchos emprededores sea un sentimiento, quizás sea una idea un poco vaga o ambigua para personas que son ajenas a este mundo. A continuación trataremos de dar explicar brevemente este sentimiento de una manera muy general.
Cuando una persona decide comenzar un emprendimiento normalmente se refiere a la acción de construir una empresa u organización que provea algún producto o servicio, que pueden ser con o sin fines de lucro dependiendo del caso. Pero este pensamiento realmente toma valor al poner en marcha todo el proceso no solo para construir estas empresas y organizaciones sino también para mantenerlas aflote, que normalmente ameritan que los líderes o dueños de las mismas inviertan sus propios recursos.
Un emprendimiento es generalmente considerado como una inversión de riesgo, esto significa que las probabilidades de obtener un retorno sobre la inversión son bajas o difíciles de predecir, esto en contraposición a inversiones "seguras" como las que se producen al guardar dinero en una cuenta de ahorro, donde el retorno de la inversión está claro desde el momento de la apertura de la cuenta en forma de tasas o intereses definidos por el banco y el comité económico del estado.
Es este nivel de incertidumbre lo que le complica la situación al empresario, ya que bajo un punto de vista financiero la empresa aún tiene mucho que demostrar, por ello es prácticamente obligatorio que el dueño de la misma invierta su propio dinero que tanto trabajo le ha costado ahorrar y poner todas las esperanzas sobre su visión de la empresa en el futuro, con la intención de que esta crezca lo suficiente para ser autosustentable y con un poco de fortuna lograr obtener dividendos que beneficien a los accionistas.
Todo el proceso de la constitución de la empresa ocurre incluyendo los primeros años de operación representan virtualmente la fase más difícil de todas y amerita de muchos sacrificios por parte del equipo directivo que en una empresa pequeña deben encargarse de todas las áreas y responsabilidades de la organización. Estos sacrificios pueden variar desde dinero y espacios físicos, hasta el recurso más valioso que es el tiempo. Cualquier emprendimiento requiere de muchas horas de trabajo todos los días que inevitablemente te llevan a designar prioridades y por lo general lo primero que queda desplazado son las interacciones sociales, reuniones, cumpleaños, salidas de entretenimiento y demás.
De todos esos sacrificios se deriva el pensamiento, ya que no todas las personas están dispuestas a sacrificar su estatus de vida, su dinero, su tiempo e incluso su familia y amigos por una idea que nadie les puede asegurar que vaya a funcionar. Pero para aquellos que son capaces de ver mas allá, y poseen la suficiente confianza en sí mismos y la determinación para luchar por sus sueños son los que formarán parte de ese grupo muy exclusivo de personas exitosas que han logrado independencia financiera y con un poco de fortuna dejarle un legado al mundo y en especial a sus familias para el futuro.
"Es vivir algunos años como pocos lo harían para vivir el resto de la vida como pocos podrían."
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